jueves, 31 de octubre de 2013

Mito de Perseo

- HISTORIA:

Perseo es un héroe mitológico de la Antigua Grecia. Era un semidiós, ya que era hijo del dios Zeus y de la princesa mortal Dánae, hija de Acrisio, rey de Argos.

Su historia es la siguiente:
Este relato comienza en Argos (Antigua Grecia), donde el rey Acrisio, insatisfecho por no tener ningún varón consulta a un Oráculo, quien le revela que jamás podrá tener hijos varones y que además será un vástago de su propia hija, Dánae, quien le dará muerte.
En consecuencia, Acrisio encierra a su hija en una torre de bronce para que no pueda tener descendencia. Sin embargo (y para desgracia del monarca), el Dios Zeus se fija en Dánae, de la cual se enamora, y mediante su poder divino, éste consigue embarazarla en forma de lluvia de oro.
Posteriormente, Dánae da a luz a un varón (Perseo), que resulta ser un niño muy guapo y vigoroso. Acrisio no tarda en enterarse del suceso, así que decide arrojar a Dánae y a Perseo en baúles de madera al mar, ya que teme por su vida. Sin embargo, Perseo y su madre consiguen salvarse gracias a la intervención de Zeus.
Tiempo después, ambos llegan a la isla de Sérifos, reino de Polidectes. El hermano del rey, Dictis, acoge a Perseo y Dánae en su vivienda, al mismo tiempo que va asumiendo el papel de padre para Perseo.
Simultáneamente, el rey Polidectes se ve cautivado por Dánae y trata de conquistarla, pero ve en el joven Perseo un obstáculo que le impide lograr su objetivo. Acto seguido, Polidectes, sabedor de la arrogancia de Perseo idea una artimaña en la que finge desear como esposa a una princesa entusiasta de los caballos, lo que implica que Perseo afirme estar dispuesto a ofrecerle al rey cualquier posible regalo, incluida la cabeza de Medusa.
Sin embargo, todos los nobles del reino le otorgan a Polidectes sus mejores caballos, salvo Perseo, que no tiene ninguno que ofrecerle.
Avergonzado, Perseo promete conseguir un buen caballo, pero ya es demasiado tarde para el joven, a quien Polidectes le exige como regalo la cabeza de Medusa.
Medusa era una de las tres hermanas que constituían el grupo de las Gorgonas (Medusa, Eurílae y Esteno), de las cuales solo Medusa carecería del don de la inmortalidad. Las Gorgonas eran criaturas capaces de petrificar a cualquier mortal con una simple mirada; además, éstas tenían un cabello formado por serpientes.
Afortunadamente para Perseo, Atenea (diosa de la sabiduría) se aparece ante él y le explica que para localizar a las Gorgonas, debe preguntar a sus hermanas las Grayas por su situación.
Las Grayas, que eran tres hermanas (al igual que las Gorgonas), solo poseían un ojo para ver, y un diente para alimentarse.
Mediante una hábil estratagema, Perseo consigue robar el ojo de las Grayas; y, a su vez, obliga a éstas a confesar el paradero de las Gorgonas, a cambio de la devolución de tan valioso órgano.
Después de este suceso, Perseo se gana el apoyo de los dioses, de los que obtiene excelentes herramientas: el casco de Hades (otorga invisibilidad), las sandalias de Hermes (otorgan capacidad de volar), la hoz de Cronos y una alforja para envolver la cabeza de Medusa. 
Una vez alcanzado el territorio de las Gorgonas, Perseo, con ayuda de Atenea, utiliza su escudo para que Medusa se refleje en él, y así quede anulado su poder. Acto seguido, Perseo decapita hábilmente a Medusa, y utiliza las sandalias voladoras de Hermes para huir del lugar.
Posteriormente, Perseo trata de regresar a Sérifos lo más rápido posible, para proteger a Dánae (su madre) de Polidectes.
Sin embargo, en el camino se encuentra a una hermosa joven, Andrómeda, que se encuentra encadenada en un acantilado, a punto de ser entregado a un gigantesco monstruo marino.
Perseo, se enamora de ella, y promete a sus padres salvarla, a cambio de su mano. Poco después, Perseo mata al monstruo y salva a Andrómeda, y para asegurar su matrimonio con la joven, petrifica a todos sus pretendientes anteriores utilizando la cabeza de Medusa.
A llegar a Sérifos, Perseo decide liberar a Dánae y a Dictis del acoso de Polidectes, a quien petrifica, junto a todos sus acompañantes, haciendo uso de la cabeza de Medusa.
Finalmente, gracias a la gesta de Perseo, Dánae y Dictis contraen matrimonio, y se libran del yugo de Polidectes.
Poco después, Perseo retorna a Argos para encontrar a Acrisio; y sigue al monarca de ciudad en ciudad, hasta Perseo participa en unos juegos en los que realiza un lanzamiento de disco, mediante el cual acaba con la vida de Acrisio debido a un fatal y desafortunado golpe, lo que hizo que se cumpliese la profecía inicial del Oráculo.
Por último Perseo intercambia con su tío el reino de Argos (del que era heredero tras la muerte de Acrisio) por Micenas, ciudad que pasa a gobernar.

- OBSERVACIONES FILOSÓFICAS:
Desde mi punto de vista, en el mito de Perseo se explican cuatro creencias firmes en la Antigua Grecia:
1.- Creencia en el destino: según el mito de Perseo todas las personas e individuos poseen un futuro que es imposible de cambiar,que es inamovible, y que estamos condenados a vivir pase lo que pase, tal como se aprecia en la muerte final de Acrisio, en la que se cumple la profecía del Oráculo, que le condenaba a morir a manos de Perseo.
2.- Nacionalismo de Micenas: al final del relato, Perseo pasa a gobernar la ciudad de Micenas. Para los habitantes de dicha ciudad, la figura de Perseo siempre fue un símbolo, un héroe, al que retrataron como tal en numerosas ocasiones.
3.- No existe un ser totalmente altruista: personas de cualidades extraordinarias como Perseo, que incluso podría considerarse que raya la perfección, pueden actuar por motivos interesados, como se aprecia en el pacto que Perseo hace antes de salvar a Andrómeda, en el que exige su mano como condición para rescatarla del monstruo marino. Esto demuestra que todas las personas, en algún momento de sus vidas tomarán sus decisiones según sus intereses, de una forma más o menos notable.
4.- El ser humano no es nada sin la ayuda de los dioses y su poder divino: por ejemplo en el Mito de Perseo, se aprecia claramente que el joven héroe jamás podría haber vencido a Medusa sin la ayuda y el apoyo de los dioses, especialmente el de Atenea.
Esto trata de hacernos comprender que sin la gracia de los dioses los seres humanos jamás podríamos alcanzar nuestras metas, ya que según el mito son los guardianes de nuestro bienestar y nuestros protectores.

4 comentarios:

  1. Me ha parecido muy interesante, en especial, las observaciones filosóficas. Efectivamente, como mencionas en el punto tres, no existe el ser humano altruista, casi todos nuestros actos (incluso me atrevería a decir que todos) llevan un interés personal subyacente.

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    1. Muchas gracias por aportar tu opinión Luna. Me alegro de que te haya gustado la entrada.
      Un saludo.

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  2. Muy bien David. Una falta nada más: hay magníficas y muy bellas representaciones de Perseo que pueden ilustrar tu entrada (una de ellas la vimos este año en Florencia).
    Saludos

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    1. Muchas gracias Óscar. Me alegro de que te haya gustado.
      Un saludo, David.

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