lunes, 29 de diciembre de 2014

El liberalismo de John Locke

John Locke fue un filósofo inglés del S. XVII y principios del S. XVIII, y actualmente se le considera el fundador del liberalismo moderno y del empirismo; ésta última corriente busca el conocimiento y la verdad de las cosas; pero a pesar de su importancia histórica, no es lo que me interesa tratar a continuación. En mi opinión, es mucho más interesante el liberalismo de Locke, el cuál es más susceptible a la reflexión puesto que se trata de una ideología esencialmente política, que trata de responder a dos preguntas básicas: ¿cuáles son los orígenes y los fundamentos del Estado?, y ¿cuál es el gobierno apropiado para el mismo?



El liberalismo de Locke (como muchas otras corrientes políticas) puede explicarse brevemente como respuesta a estas dos preguntas. Como respuesta a la primera cuestión Locke afirmó que el Estado como institución se crea a partir de la situación de inseguridad que viven los seres humanos en cuanto a la preservación de su libertad, de su propiedad privada, y de su integridad física en el denominado "estado de naturaleza" (este concepto lo toma Locke de Thomas Hobbes, asociándolo éste último con la situación previa a la constitución del estado en la que impería la más pura anarquía), lo que les lleva a establecer el denominado "contrato o pacto social" mediante el cual todas las personas que lo acuerdan pasan a ser ciudadano de un estado en el que existen unas leyes que velan por estos derechos. Esto precisamente, puede hilvanarse con la respuesta a la segunda cuestión, ya que como es evidente, para Locke el buen gobierno del Estado es aquel que garantiza que en este último existan unas leyes que protejan la libertad y la propiedad privada, como vía individual de cada persona para poder alcanzar la felicidad, y la integridad física, puesto que según Locke todo ser humano tiene derecho a la vida.

Pues bien, una vez explicado todo esto surgirá esencialmente una pregunta ¿es correcto el planteamiento liberal de Locke?. Desde mi punto de vista, la única forma de contestar a esta pregunta es tratando por separado las respuestas dadas por Locke a las cuestiones ya antes mencionadas.


En torno a la primera respuesta que ofrece Locke, considero que es cuestionable, ya que a pesar de que creo que es posible que en algunos casos los estados y sus respectivos gobiernos se constituyan en base a un "contrato social" cuyo fin es la protección de aquellos derechos que Locke consideraba inalienables a las personas (libertad, propiedad privada,...) en mi opinión, si se conforman estados en base a un "pacto social" es por puro instinto, por pura naturaleza humana sin que tengan nada que ver (al menos de un modo imprescindible) ideas y conceptos como la libertad; prueba de ello ha sido la existencia de estados fascistas y comunistas en los que valores como la ya mencionada libertad, la propiedad privada (en el caso del comunismo), o incluso la integridad física de las personas carecían de relevancia a la hora de configurar el estado. La verdad es que me gustaría pensar como Locke, pero en este caso, existen otros tipos de argumentos más convincentes para analizar cuál es el origen del estado, como por ejemplo, los ofrecidos por Arístóteles.


Sobre la segunda respuesta, creo que Locke tiene toda la razón en cuanto a cuál es el gobierno apropiado, ya que la libertad, la propiedad privada y la integridad de las personas han de preservarse; la libertad porque es aquello que nos diferencia de los animales y porque todo el mundo ha de poder expresarse, pronunciarse o asociarse según sus principios; la propiedad privada, porque todas las personas han de tener el derecho, y al mismo tiempo el deber de disfrutar única, exclusiva e individualmente del fruto de su trabajo; y la integridad física porque todo el mundo debe respetar la vida de sus congéneres y conciudadanos.

En definitiva, aunque creo que John Locke se equivoca parcialmente al explicar el origen del estado, creo que su planteamiento del gobierno apropiado para el mismo es impecable, y que debería ser tomado como referencia por todos aquellos países que aún no hayan adoptado sus principios.




viernes, 26 de diciembre de 2014

El ideario conservador de Aristóteles

Aristóteles fue un filósofo del S. IV a. C. nacido en Estagira, Macedonia. A pesar de que fue un pionero en muchos aspectos (al igual que muchos otros pensadores de la Antigua Grecia, como Heráclito, Parménides, Sócrates o su maestro, Platón), Aristóteles también desarrolló un pensamiento muy conservador y tradicional en torno a otros, de los cuales cabe destacar en mi opinión, la defensa de la esclavitud, la relegación de la mujer al cuidado del hogar, y el menosprecio hacia todos aquellos que no fueran griegos ni tuviesen su cultura.


Tratando en primer lugar el tema de la esclavitud, cabe destacar sobre esta cuestión, que Aristóteles como justificación de la existencia de esclavos, alegaba que a disposición del ser humano se encontraban distintos instrumentos o utensilios, unos de carácter inanimado (un buen ejemplo contemporáneo de este tipo de instrumentos sería la maquinaria industrial) y otros de carácter animado, como serían los animales de carga e incluso algunos seres humanos. Para Aristóteles, las personas que debían servir como esclavos eran aquellas de las que no se podía obtener otra cosa mejor que su fuerza física, aquellas personas que no se encontrasen capacitadas para otra cosa que no fuera trabajar. A partir de la observación puede surgir la siguiente pregunta ¿tiene razón Aristóteles? Pues obviamente no; nadie es quien para obligar a una persona a servir a otra en contra de su voluntad; y menos basándose en un juicio puramente personal y subjetivo, que como producto humano que es, puede ser erróneo. Sin embargo ¿es reprobable la actitud de Aristóteles?, en este caso (desde mi punto de vista), la respuesta también es negativa, ya que por muchos argumentos que dé Aristóteles es evidente que si éste último pensaba así, se debía únicamente  a los estereotipos existentes en su sociedad, de la cual al fin y al cabo, Aristóteles no es culpable, ya que nadie elige el ambiente social en el que criarse y vivir.

Por otra parte, también está el caso de las mujeres, bastante similar al de los esclavos. Aristóteles consideraba que las mujeres eran inferiores al hombre, y únicamente útiles para llevar a cabo todo tipo de tareas domésticas y para cuidar a sus hijos, ya que así habían sido definidas por la naturaleza. No obstante, esta afirmación aristotélica es totalmente errónea ya que se ha demostrado biológicamente que las mujeres están capacitadas para desempeñar las mismas funciones que los hombres con igual eficiencia. En torno a esta situación, la actitud de Aristóteles tampoco es reprobable, pues también en este caso sus ideas se ven condicionadas por estereotipos sociales. Llegados a este punto, habrá quien piense lo contrario, argumentando de que existían casos como el de Platón quien en su teoría del Estado Ideal consideraba en igualdad de condiciones a hombres y mujeres; sin embargo, yo creo que no es Aristóteles el reaccionario, sino Platón el adelantado a su tiempo en lo que a esta cuestión se refiere; es por ello, que en mi opinión, lo que debe hacerse en este caso no es criticar la idea de Aristóteles, sino elogiar el pensamiento de Platón.
Para finalizar, también cabe destacar el ideal de superioridad de los griegos sobre el resto de civilizaciones y culturas que Aristóteles profesaba. Este tema quizá sea más delicado que los anteriores puesto que aquí, a diferencia del asunto de las mujeres, sí que existen numerosas opiniones en contra de este "excepcionalismo griego", que aunque sí que consideraban que la cultura griega estaba más avanzada que las otras, también podían existir aspectos positivos en otras civilizaciones, culturas y formas de pensar (claro ejemplo de este pensamiento sería el proyecto imperialista de Alejandro Magno, el cuál Aristóteles rechazó); es por ello que en este caso, la actitud que muestra Aristóteles, sí es criticable, puesto que es totalmente detractora de otras propuestas y alternativas, aún cuando éstas pueden ser igual de buenas e incluso mejores.

En definitiva, aunque algunas de las ideas de Aristóteles pueden parecer totalmente absurdas, muchas de éstas a pesar de ser erróneas, no han de ser criticadas ya que el hecho de que Aristóteles sea partícipe de éstas, se debe esencialmente a los estereotipos propios de la sociedad en la que el Estagirita se crió y vivió.

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Crítica al Estado Ideal platónico


Aristocles, más conocido como Platón, fue un famoso filósofo ateniense del S.V. a.C., quien no sólo destacó por ser discípulo de Sócrates y maestro de Aristóteles, sino por desarrollar una importante obra orientada hacia la política. El hecho de que Platón dirija su pensamiento a este tipo de filosofía se debe fundamentalmente a la angustia que el producía la decadencia de Atenas y las injusticias llevadas a cabo contra sus ciudadanos (claro ejemplo de injusticia sería, para Platón, la ejecución de Sócrates) a causa de que en el sistema democrático ateniense se le concedía la oportunidad de gobernar tanto al sabio como al ignorante, por lo que al final, según Platón, el pueblo acaba eligiendo al ignorante para
que ocupase el gobierno. Es por todo esto, que Platón desarrollará su propio modelo político, un modelo de estado alternativo a la democracia, de tipo aristocrático, en el que se distinguirán tres clases sociales: los productores (son la mayoría de la población, son artesanos, comerciantes, carentes de derechos políticos y sin oportunidad de recibir una buena educación), los guardianes (forman parte de la élite del Estado, reciben una buena educación, hacen cumplir las leyes y constituyen un grupo minoritario), y ya por último, los gobernantes (también forman parte de la élite del Estado, reciben una educación muy completa, dirigen el Estado y se ocupan de seleccionar y formar a los futuros gobernantes y guardianes, y constituyen un grupo minoritario al igual que los guardianes).

Entonces, habiendo explicado ya (de forma breve) la teoría política de Platón, afirmo sin ninguna duda que esta carece totalmente de sentido y que está realmente sobrevalorada.
¿Por qué pienso esto? Pues es muy simple, porque un gobierno, integrado por las personas que sean, no debe gobernar sino ha sido legitimado por los ciudadanos del estado mediante la soberanía nacional, ya que estos últimos han de tener en todo momento el derecho a elegir quien quieren que los represente, puesto que si esto no fuera así se estaría atentando contra la libertad de las personas, que al fin y al cabo, es el único derecho que posee el ser humano, que lo hace único y especial (y por consiguiente superior) frente al resto de los seres vivos, es por ello, que la democracia es el mejor sistema político posible, a diferencia de lo que expresaba Platón, quien consideraba que los estados aristocráticos (siempre y cuando el que gobernase lo hiciera en base a la razón), junto con las timocracias (gobierno de los militares) e incluso las oligarquías eran opciones mejores que la democracia, cuando estas realmente no dejan de ser tiranías (las cuales, son formas de gobierno autoritarias que el mismo Platón critica). Otro argumento en contra de la teoría platónica que me parece importante, es que Platón al desarrollar su modelo político plantea que los gobernantes del Estado Ideal tengan poderes plenos sin tener en cuenta que estos puedan equivocarse y que con sus errores puedan verse perjudicados los ciudadanos; si Platón pensaba de este modo es porque no reflexionó adecuadamente sobre sus ideas ya que si lo hubiera hecho, se habría dado cuenta de que no existe un sistema político perfecto, y de que, en mayor o menor medida, siempre hay aspectos positivos y negativos en una misma ideología política, por lo que jamás tendrá sentido imponer un sistema aristocrático, ya que puede estar sujeto al error; es por esto, que lo que más le conviene al ciudadano es un modelo de estado democrático ya que así podrá defender mejor sus intereses y lo que es bueno para él.
Sobre estas cuestiones, también habrá partidarios de la orientación política de Platón que expondrán que en un régimen democrático es más probable que afloren políticos y gobernantes que sólo busquen lucrarse, que sean unos corruptos, etc.; pero realmente es tan probable o más que aparezcan estas figuras políticas en el estado platónico ya que al gestionar tal cantidad de poder siempre acabarán emergiendo personas con una personalidad débil y egoísta que lo único que buscan es el beneficio personal, incluso a costa del bien y la justicia para la comunidad (los cuales eran los objetivos políticos de la filosofía platónica).

Y ya para acabar, será bastante habitual que los platónicos para defender su modelo político argumenten que es imposible que ningún miembro del Estado Ideal no cumpla adecuadamente con su función (es decir, que los gobernantes sepan siempre con hallar el bien y la justicia para su estado, que estos no sean corruptos, etc) ya que han recibido una educación realmente buena. Desgraciadamente, esto también es falso ya que, es imposible desarrollar una educación o formación perfecta, y aunque lo fuera, siempre podrían existir personas con potencial para gobernar que fueran seleccionas para ello, que llegado el momento de tomar el poder, rechazasen este conocimiento y por lo tanto, gobernasen de un modo incorrecto.

En conclusión, puede determinarse que la democracia es el único sistema político viable ya que permite a los ciudadanos del estado, velar por su bienestar y sus intereses y por lo tanto, tiende menos a caer en el error como sucede con estados, de tipo autoritario y aristocrático que no dejan decidir al pueblo lo que le conviene.

martes, 30 de septiembre de 2014

El mito de Prometeo


  • Resumen del mito:
Prometeo era un titán, hermano a su vez de otros famosos titanes como Epimeteo y Atlas. Prometeo (según cuenta el mito griego) jugó un papel fundamental en el origen de la vida de los animales, incluido el ser humano.

El relato comienza cuando Zeus, el más poderoso de todos los dioses y señor del Olimpo, le ordena a Prometeo (y a su hermano Epimeteo) que reparta entre los animales (incluido el hombre) unas habilidades y atributos que le ha proporcionado el mencionado dios; Prometeo al llevar a cabo el reparto le da cosas a todos los animales, pero cuando le llega el turno al hombre de recibir algo, observa que ya no le queda nada que darle. Ante tal problema, Prometeo toma la decisión de ir al Olimpo para conseguir algo que otorgarle al hombre para que pueda defenderse y sobrevivir; es por esto que Prometeo se ve obligado a robar las artes y el fuego de Hefesto junto con la sabiduría de Atenea (actuando de este modo contra la voluntad de Zeus) para así ofrecérselos al hombre, y que de este modo se constituyan los seres humanos tal y como los conocemos actualmente; ya que con el fuego podrían calentarse y elaborar herramientas, y la sabiduría (adquirida de Atenea) les proporcionaría inteligencia (debido a que este relato es un mito cuenta con numerosas versiones sobre él, y hay algunas que apuntan a que fue Zeus el que les quitó el fuego a los hombres después de que Prometeo le engañase a la hora de escoger que parte de un buey se iban a comer los dioses, y que por eso Prometeo lo robó).

Este hecho enfureció notablemente a Zeus, quien para vengarse de los hombres, ordenó a Hefesto que fabricase una mujer muy hermosa (a la que llamaría Pandora) con arcilla, para que así el propio señor del Olimpo pudiera darle vida y Hermes la condujera hasta la casa del hermano de Prometeo, Epimeteo, ya que en ésta se guardaba un recipiente que contenía todos los males del mundo. El plan de Zeus consistía en que Epimeteo acabase casándose con ella, y al final fuese la propia Pandora, la que por culpa de su curiosidad, acabase abriendo el recipiente y liberase el mal que en él se encontraba. Al final este plan dio sus frutos. 

Por otra parte, Zeus también se vengó de Prometeo, mandándolo encadenar en el Tártaro (con unas cadenas especiales fraguadas por Hefesto) y haciendo que un águila le devorase el hígado cada día, ya que éste órgano se regeneraba cada noche (hay fuentes que sugieren que esto sucedió realmente en las montañas del Cáucaso). Finalmente, fue Hércules quien liberó a Prometeo de su calvario matando a la bestia con su arco.

  • El Destino en el mito de Prometeo:
En el mito de Prometeo se puede apreciar que en determinados momentos queda reflejado un concepto que los griegos llaman Moira, lo que vendría a ser el destino. Para los griegos, la Moira marcaba los acontecimientos del futuro de un modo incuestionable, por encima del cualquier voluntad, incluso por encima de la de los dioses, ya que como se puede apreciar iba contra los designios de Zeus que se constituyese el ser humano actual.

En mi opinión, el hecho de intentar hacer creer a las personas que existe un destino ya fijado, no es más que un intento de influenciar en la vida de las personas; y lo peor es que hay elementos y religiones actuales que tienen presente un concepto similar, como sucede en el calvinismo, en el que se cree que unos pocos se salvarán y el resto están condenados pase lo que pase.



lunes, 16 de junio de 2014

Comentario sobre la película: Cromwell (de Ken Hughes)

La película Cromwell narra importantes sucesos y acontecimientos de la vida de un célebre personaje histórico: Oliver Cromwell, quien jugó un importante papel en el desarrollo de la Guerra Civil Inglesa al liderar a las fuerzas del Parlamento contra el monarca Carlos I de Inglaterra; lo que influyó notablemente no sólo en el transcurso de la historia en Inglaterra, sino en el transcurso de la historia en todo el mundo.

En el relato, podemos apreciar como Cromwell, quien al principio se mostraba pasivo entorno a los temas referentes a la Corona, defiende los derechos de la nación y del pueblo de Inglaterra al contemplar como el rey y sus lacayos, en uso de un poder absoluto, oprimen a los ciudadanos ingleses.

Desde mi punto de vista, lo que lleva a Cromwell y a numerosos miembros del Parlamento a denunciar los actos del rey (y posteriormente, cuando ven que el diálogo no es suficiente para hacerle entrar en razón, a levantarse contra éste), es que éste último ha violado tres importantes derechos y valores, que son:



  • La propiedad privada, cuya violación se pone de manifiesto, por ejemplo, cuando los lacayos del rey arrebatan sus tierras y su ganado de forma injusta a unos campesinos que trabajan para Cromwell en Cambridge.
  • La libertad de los ciudadanos, la cuál el rey intenta anular en su intento de disolver el Parlamento, que era el único organismo público, que al fin y al cabo, defendía los intereses y la libertad de expresión del pueblo.
  • La Reforma Protestante, la cual denunciaba los abusos y corrupciones que existían en la Iglesia Católica, y promovía una libre interpretación de la Biblia, y un seguimiento y fidelidad a Dios también más libre; la misma que el monarca no tuvo ningún reparo en descuidar y avasallar, debido a que su esposa era católica.
Es por ésto, que al defender tales derechos y valores, lo que Cromwell y sus partidarios defienden son las libertades y propiedades del pueblo inglés. No obstante, también me gustaría destacar, que a pesar de que las ideas y propuestas de Cromwell me parecen excelentes y constituyen un preludio del Liberalismo, éstas en ocasiones tendieron a radicalizarse, tal como se ve con la ejecución del rey Carlos I, o con el desalojamiento del Parlamento que lleva Cromwell a cabo al final de la película, alegando que sus miembros son corruptos, y que no velan por los intereses del pueblo, sino por los propios. En mi opinión, estos radicalismos (independientemente de lo buenas que sean las ideas) pueden ser peligrosos, y pueden conducirnos a su vez, a la deformación y a la corrupción de ideas buenas y beneficiosas para las masas. Ésto es lo que sucedió, a mi entender, en numerosos estados socialistas y regímenes comunistas, que a pesar de defender valores positivos como la igualdad, acabaron por hacerse intolerantes y totalitarios, favoreciendo la aparición de numerosas injusticias, y acabando precisamente con la igualdad que tanto prometían, tal como se ve en el enriquecimiento de los burócratas y la hambruna del pueblo; es por ésto, que una idea demasiado radical, puede llevar a una idea realmente buena a eliminar el bien que desea lograr, y a convertirse en el mal que desea erradicar.

sábado, 3 de mayo de 2014

La propiedad privada: ¿debe existir o no?


A lo largo de la historia, el ser humano se ha encontrado con un gran dilema que continua vigente en la actualidad: ¿debe existir o no debe existir la propiedad privada?. A esta cuestión, podemos encontrar numerosas respuestas a favor y en contra, pero antes de prestarles atención, debe definirse primero lo que es la propiedad privada. La propiedad privada puede definirse como aquellas propiedades del tipo que sean, como el capital u otros tipos de bienes, que pertenecen a unas personas concretas y determinadas, pudiendo éstas emplear tales propiedades como deseen o crean conveniente, bien sea administrándolas a su antojo, dejándolas en herencia para que sus sucesores puedan aprovecharlas, etc...

Una vez definido el concepto de propiedad privada, debemos prestarle atención a los argumentos a favor y en contra de dicho tipo de propiedad; que desde mi punto de vista, pueden dividirse en dos principales grupos: los enunciados por los partidarios del capitalismo y del liberalismo; y los enunciados por los seguidores de corrientes como el comunismo, y de las ideas de autores como Karl Marx o Friedrich Engels.

En primer lugar, nos encontramos con las ideas de los liberales y los capitalistas, quienes consideran que la propiedad privada es un elemento imprescindible para el ser humano, y que ésta constituye un derecho fundamental, e inherente de las personas. Con respecto a este tema se pronunciaron importantes autores liberales o partidarios del capitalismo, como David Hume o Adam Smith en Escocia, John Locke en Inglaterra, o posteriormente, James Madison en los Estados Unidos; quienes defendían que uno de los principales deberes del Estado era preservar el derecho a la posesión de la propiedad privada, por parte de los ciudadanos, quienes tenían derecho de forma plena al disfrute de los bienes obtenidos gracias al trabajo y al esfuerzo propios.

Por otra parte, los pensadores de ideologías comunista, consideran que la existencia de la propiedad privada no supone más que otro mecanismo del que se vale la clase dirigente o dominante para acaparar y adquirir la mayor cantidad de bienes posible, y de esta forma oprimir aún más a la clase obrera; y es por eso, que según estos pensadores debe abolirse la propiedad privada, de forma que todos los bienes sean públicos y se hallen administrados por el Estado; de este modo, se podría llevar a cabo un reparto de dichos bienes equitativo para con todos los ciudadanos.

Desde mi punto de vista, los filósofos y pensadores que llevan razón son los que conforman el grupo liberal y capitalista, puesto que, a mi entender, la existencia de la propiedad privada es necesaria, ya que sólo de este modo los ciudadanos del Estado podrán administrar sus bienes con la autonomía que les corresponde, y a su vez podrán disfrutar de forma justa de sus bienes, que han de ser más y mejores proporcionalmente al esfuerzo y al trabajo que dichos ciudadanos hayan desempeñado en la producción de tales bienes. De esta forma, estos bienes, sean del tipo que sean, podrán ser administrados y empleados a placer, por parte de quien los ha obtenido.

La postura que adoptan los comunistas, no sólo propone un modelo que está destinado a fracasar, sino que es un sinsentido, ya que los bienes no deben repartirse de un modo igualitario, puesto que no todo el mundo contribuye de la misma manera a su producción, y por lo tanto no es justo que todas las personas reciban bienes por igual; y es por esto, por lo que un sistema así fracasa, porque los ciudadanos de un Estado así no tendrán más remedio que reclamar aquellos bienes que les corresponden por derecho, y por justicia, ya que en un Estado que sigue este modelo, es de esperar que el reparto de bienes sea injusto, a no ser que la sociedad de dicho Estado fuese una sociedad ideal, en la que todos sus miembros, trabajasen por igual, en cuyo caso el reparto igualitario de bienes sería justo; pero esto es imposible, ya que la existencia de una sociedad así es una utopía.

domingo, 6 de abril de 2014

Víctor de Aveyron


BIOGRAFÍA:

Víctor de Aveyron es uno de los primeros, y el más notorio de los casos de personas abandonadas y apartadas de la sociedad durante su niñez, más conocidas como "niños salvajes". A continuación, se describe su historia:
En el mes de septiembre del año 1799, un grupo de cazadores encontraron y capturaron a un niño desnudo y solitario en la zona de los bosques de Caune,, L' Aveyron, Francia. Éstos, posteriormente, se lo entregaron a una viuda que habitaba cerca del lugar; desgraciadamente, el niño acabó escapándose, teniendo así que sobrevivir solo y prácticamente desnudo al invierno de aquel año.
Sin embargo, el niño volvió a ser capturado en una localidad cercana a donde todo esto había sucedido. Después, los habitantes de este área lo vigilaron y lo cuidaron; además, también estimaron que la edad del niño rondaría los 12 años, y pudieron observar que el niño siempre se mostraba inquieto, esquivo, impaciente, salvaje y atento, para poder, de esta forma, escaparse a la mínima oportunidad.
Poco después, sería trasladado al hospital de Saint Afrique, y de ahí, a Rodez; para ser llevado finalmente a París, por orden de un ministro del gobierno, quien deseaba estudiar al niño rigurosamente, para así poder incrementar los conocimientos científicos sobre la mente humana. Una vez en París, el niño se convirtió en el objeto de estudio de innumerables sabios; todos y cada uno de ellos consideraron que el niño era un caso irremediable, todos excepto un joven médico, llamado Jean Marc Gaspard Itard, quien propuso un programa para tratar y educar al niño. Una vez el programa fue aceptado públicamente, y se le ofrecieron los medios necesarios a Itard, éste se hizo cargo del joven preadolescente, convirtiéndose así en su tutor legal, y sometiendo al niño a su programa de readaptación y tratamiento psicológico.
Itard en los dos informes que publicó, reseñó que el niño presentaba una notable falta de higiene, que sus movimientos se limitaban a simples espasmos, y que el niño se mostraba agresivo con los demás, y poco afectivo con las personas que lo cuidaban.
Examinando el joven, Itard se percató de que éste había sufrido viruela con anterioridad, y de que su cuerpo estaba surcado por cicatrices. 
No obstante, los cuidados que le fueron suministrados mejoraron sus condiciones físicas, además de su sociabilidad.
También cabe destacar que Itard le puso al chico el nombre de "Víctor", y que intentó que éste se comportase de forma civilizada, y aprendiera hablar, aunque sin éxito.
Después de Itard, numerosos profesores atendieron a Víctor, aunque sin obtener nuevas mejoras.
Finalmente, Víctor murió en el año 1828.

VALORACIÓN PERSONAL:

El caso de Víctor de Aveyron es, desde mi punto de vista, un clara evidencia de lo que sucede cuando a un ser humano se le arrebata uno de sus bienes más preciados, el vivir en sociedad, y poder interactuar con nuestros congéneres y conciudadanos bajo el imperio de unas leyes que hagan que se respeten nuestra libertad, nuestra dignidad, y nuestros derechos, así como los de las demás personas.
En definitiva, cuando a una persona, como es el caso de Víctor, se le priva de vivir en sociedad, se le priva de una parta de su esencia.
No obstante, creo que casos como los de Víctor son remediables, y que si éste no pudo curarse, fue porque no se le aplicaron terapias eficientemente adecuadas. A mi entender, si Víctor vivía de una forma inhumana y antisocial, mostrando una gran agresividad hacia los demás, era porque no se le había enseñado debidamente a actuar de otra manera, ya que, en mi opinión, las personas actúan como se les enseña a actuar.


domingo, 2 de marzo de 2014

Falacias del comunismo y el fascismo


A continuación, se exponen diferentes tipos de argumentos de carácter falaz enunciados por figuras importantes que defendieron movimientos políticos que proponían sistemas de gobierno dictatoriales, como son el fascismo y el comunismo:

"Lo que no se sabe expresar es que no se sabe".  Friedrich Engels

  • Este argumento de Engels es una falacia "ad ignorantiam", ya que trata de desacreditar cualquier conocimiento que se exponga como verdadero, sólo por el simple hecho de que no pueda ser expresado, de que no pueda ser demostrado mediante palabras.
"Si no eres parte de la solución, eres parte del problema. ¡Actúa!". Vladimir Lenin
  • En esta frase, Lenin propone un falso dilema, ya que desde su punto de vista planteaba dos opciones: ser revolucionario y buscar soluciones, o no serlo y convertirse en un problema; cuando en realidad podían existir más alternativas ante esta cuestión, como mantener una posición neutral.
"La democracia es una forma de gobierno en la que cada cuatro años se cambia de tirano". Vladimir Lenin
  • En esta ocasión, Lenin enuncia una falacia por generalización inadecuada, ya que sin fundamento alguno, tacha a todos los gobernantes de estados democráticos de tiranos, cuando estos pueden ser tanto malos como buenos gobernantes.
"Sin la insurrección armada del 25 de octubre de 1917, el Estado Soviético no existiría. Pero la insurrección no vino del cielo". Leon Trotsky
  • En este caso, nos encontramos ante un falso dilema, enunciado por Trotsky, debido a que éste sólo ofrece dos opciones: o se lleva a cabo una insurrección armada y se crea la Unión Soviética, o no se lleva a cabo tal acción y la Unión Soviética no es creada; cuando realmente podrían existir otras alternativas, como por ejemplo, tratar de constituir dicho estado a través de un proceso pacífico. 
" No hay más que una alternativa: ¡o la Revolución Rusa desencadena un movimiento revolucionario en Europa, o las potencias aplastarán la Revolución Rusa!". Leon Trotsky
  • Nuevamente, estamos ante un falso dilema enunciado por Leon Trotsky, ya que éste sólo propone dos alternativas con respecto a la actitud que se debe tomar frente a la Revolución Rusa: o se apoya dicha revolución, y ésta se extiende al resto de Europa, o no se apoya tal revolución, y se deja que ésta sea eliminada por los países capitalistas; a pesar de que podrían existir más opciones, como por ejemplo, mantener una postura intermedia.  
"Nuestra lucha es más ingrata, pero es más hermosa porque nos exige contar solamente con nuestras propias fuerzas. Nosotros hemos rasgado todas las verdades reveladas, hemos escupido sobre todos los dogmas, hemos rechazado todos los paraísos y escamecido a todos los charlatanes -blancos, rojos o negros- que ponen a la venta drogas maravillosas para hacer feliz al género humano". Benito Mussolini
  • Esta gran intervención de Mussolini es una falacia "ad populum", ya que con éste discurso sólo pretende dirigir la opinión de las masas (en concreto, al pueblo italiano) para que compartan su punto de vista.
"Nosotros hemos constituido el Estado Corporativo y Fascista. El Estado de la sociedad nacional. El Estado que concentra, controla, armonizar y modera al mismo tiempo los intereses de todas la clases sociales, que se ven protegidas igualmente. Y mientras antes, durante los años del régimen demoliberal, las masas obreras que miraban al Estado con desconfianza, estaban fuera del Estado, estaban contra él y lo consideraban como un enemigo de todos los días y de todas las horas, hoy no hay un italiano que trabaje que no busque su puesto en las corporaciones, en las federaciones, que no quiera ser una molécula viviente de ese grande e inmenso organismo viviente que es el Estado Nacional Corporativo Fascista. Los sedimentos de la vieja y menguada Italia demoliberal, deben ser despiadadamente arrancados de las almas y destruidos para siempre. Por el contrario, las cualidades y virtudes inmutables del verdadero fascista deben ser: franqueza, lealtad, desinterés, probidad, coraje y tenacidad"Benito Mussolini
  • De nuevo, estamos ante una falacia "ad populum", enunciada por Benito Mussolini en la que pretende hacer coincidir la opinión popular italiana con la suya propia y la de sus partidarios.
"Ante Dios y el mundo, el más fuerte tiene el derecho de hacer prevalecer su voluntad". Adolf Hitler
  • Esta frase de Hitler es una falacia "ad baculum", ya que éste afirma que debe prevalecer la opinión del más poderoso, del más fuerte; y que por lo tanto, tiene más facilidad para imponer sus designios sobre los demás.
"Cuando se inicia y desencadena una guerra lo que importa no es tener la razón, sino conseguir la victoria"Adolf Hitler
  • En esta afirmación Adolf Hitler vuelve a enunciar una falacia "ad baculum", ya que en esta frase también sostiene que puede imponer su voluntad, quien más poder tiene.









sábado, 8 de febrero de 2014

Benjamin Franklin

Biografía:
Benjamin Franklin nació en Boston el diecisiete de enero de 1706, era miembro de una familia humilde, ya que su sustento dependía de las ganancias que su padre obtenía como artesano de velas y jabones. Cabe destacar, que Franklin era el decimoquinto hermano de diecisiete hijos.
A pesar de que Franklin era natural de Boston, se trasladó a Filadelfia en el año 1723, llevando a cabo importantes acciones a lo largo de los años, para el beneficio de esta ciudad, como comprar el "Pennsylvania Gazette", que sería el primer periódico independiente de Norteamérica; o fundar la Union Fire Company, que fue el primer cuerpo de bomberos de la historia de la ciudad de Filadelfia; además, también desempeño un papel muy importante en la fundación de la primera biblioteca pública y del primer hospital de esta misma ciudad, así como en la fundación de la Universidad de Pensilvania.
Benjamin Franklin fue un destacado miembro de los masones, y un importante político y colaborador del gobierno de los Estados Unidos.
Como firme partidario de la independencia y la libertad estadounidense, tuvo un importante papel en la Revolución Americana llegando a redactar secciones de importantes documentos como la Declaración de Independencia o la Constitución de los Estados Unidos.
Además de la política, Franklin llegó a desarrollar otras disciplinas como la filosofía, la música o la ciencia, entre muchas otras, siendo así el autor de famosas obras como el "Almanaque del pobre Richard" (la más leída en las colonias británicas de Norteamérica), o el creador de célebres inventos como la cometa de llave, la armónica de cristal o el pararrayos.

Filosofía:
A continuación quedan tratados algunos de los aspectos filosóficos a los que Franklin prestó atención:
- Dinero y recursos económicos
Franklin consideraba que todos y cada uno de los recursos económicos existentes, entre los que se incluye el dinero, son incapaces de desencadenar sentimientos de felicidad.
Precisamente, fue Franklin quien observó que cuantas más riquezas y dinero poseamos más fuerte será nuestro afán, nuestro deseo por obtener mayores cantidades de ambos, hasta el punto incluido, de ser capaces de hacer cualquier cosa por conseguir tales cantidades.
- Valoración personal:
En lo que a esta cuestión se refiere, debo decir que coincido plenamente con Benjamin Franklin en que todas las personas cuanto más riqueza y dinero tienen, más quieren; y que para obtenerlos están dispuestas a llegar a cualquier extremo. Ésto desde mi punto de vista, prueba que la codicia y la ambición son ilimitadas en todas las personas por igual.
Sin embargo, y a pesar de que considero que el dinero no puede otorgar la felicidad por sí solo, sí creo que éste puede ayudar a conseguirla, ya que el dinero no sólo aporta seguridad económica sino que además ofrece una infinidad de nuevas posibilidades, que nos pueden llevar a la consecución del placer y de un mayor disfrute de la vida.

- La felicidad del hombre:
Para Benjamin Franklin existían dos tipos de personas: las felices y las desdichadas.
Las personas felices son, para Franklin, aquéllas que siempre ven el lado bueno de las cosas, de la vida en general. Además, cabe destacar que Franklin consideraba que el ambiente de optimismo en el que viven estas personas es un aspecto fundamental que tendrá que adoptar cualquier persona que desee ser feliz.
Por otra parte, las personas desdichadas son aquéllas que son infelices, y que viven en un ambiente de pesimismo, ya que siempre resaltan los aspectos negativos de las cosas.
Además, Franklin también observó que las personas infelices suelen cometer el error de esperar a que tengan lugar un acontecimiento importante que cambie sus vidas, sin embargo, según Franklin ésto resulta inútil, puesto que no son las grandes cosas ocasionales las que nos hacen ser felices, sino las que son pequeñas y cotidianas.
Franklin también sostuvo que las personas infelices no merecen compasión porque si viven en un ambiente pesimista es porque ellas lo han decidido, o porque imitan a otras personas. Según Franklin, estas personas sólo merecerían compasión si "el ser infelices" fuera un rasgo predeterminado de la personalidad del hombre.
- Valoración personal:
En mi opinión, creo que prácticamente todas las consideraciones que Benjamin Franklin realizó sobre este aspecto son correctas ya que es irrefutable que cualquier persona que desee ser feliz debe vivir en un ambiente de optimismo en vez de ser pesimista, y de esta forma resaltar los elementos positivos de las cosas y no los negativos; las personas, además, deben preocuparse por los aspectos cotidianos en vez de hacerlo por los grandiosos y ocasionales, ya que son los cotidianos los que, al fin y al cabo, determinan nuestro día a día.
Sin embargo, discrepo con Franklin en que no se debe ser compasivo con las personas infelices, ya que éstas al fin y al cabo, pueden verse en este estado debido a determinados problemas, a un cúmulo de circunstancias, etc. que no pueden controlar y que les hacen ser infelices.

- Independencia estadounidense y patriotismo:
Benjamin Franklin fue uno de los Padres Fundadores de los Estados Unidos, y un destacado revolucionario antes, durante y después de la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos.
Franklin ya había denunciado los abusos que la Corona Británica estaba llevando sobre los habitantes de las Trece Colonias desde mediados del siglo XVIII, durante el transcurso de la Guerra Franco-india (conflicto que enfrentó a Francia y Gran Bretaña por el dominio de Norteamérica), y especialmente, después de ésta, como se puede apreciar con la subida excesiva de los impuestos en las colonias, con la prohibición de la representación de éstas en el Parlamento Británico, y con la falta de libertad de acción que tenían las autoridades y comerciantes coloniales.
En conclusión, Franklin determinó que lo adecuado sería que los británicos tratasen a los colonos como a sus iguales en todos los aspectos; o bien que les permitieran a los ciudadanos de las Trece Colonias secesionarse e independizarse de la Corona, para así formar un nuevo estado independiente.
- Valoración personal:
Desde mi punto de vista, la opinión de Franklin en cuanto a este teme es inmejorable, puesto que, ya no sólo las Trece Colonias, sino cualquier tipo de colonia tiene derecho a independizarse de su metrópoli, si las condiciones y las leyes que ésta última le impone son injustas, abusivas y desiguales con respecto a las que existen en la metrópoli propiamente dicha, y que afectan a los ciudadanos de la misma.

- La esclavitud:
Benjamin Franklin, junto con otros personajes influyentes de la época, como John Adams, se mostró como un firme detractor de la esclavitud, puesto que, a diferencia de la mayoría de las personas de la época, entre los que se encuentran algunos de los otros Padres Fundadores de los Estados Unidos, como Thomas Jefferson o George Washington, creía que la esclavitud era una práctica injusta, independientemente de sus diferencias étnicas o raciales; y que por lo tanto, ningún hombre tiene derecho a privar de su libertad a otro hombre.
- Valoración personal:
En mi opinión, lo que expresa Benjamin Franklin sobre la esclavitud es absolutamente cierto, ya que ninguna persona es superior a otra; sin embargo, la actitud de Franklin me parece muy temeraria, ya que el acto de promover estas ideas podría haber desencadenado un enfrentamiento entre los colonos.
Con esto, no pretendo dar la razón a ideas como las de Jefferson, quien consideraba que la esclavitud era algo justo, sino a ideas como las de Washington, quien consideraba que la prioridad era independizarse y librarse de la opresión británica antes de reflexionar sobre otros temas, como por ejemplo la esclavitud. Considero que Washington tiene razón porque fue la persona que tuvo que estar al frente de la nación durante la guerra, y gracias a su sobrada experiencia militar era perfectamente consciente de que el país ya estaba suficientemente dividido entre patriotas (partidarios de la independencia) y lealistas (partidarios del rey Jorge III), como para crear más divisiones internas, que sólo podían llevar a la derrota; es por eso por lo que prefirió dejar el tema de la esclavitud en manos de las generaciones futuras, tal como sucedió, hasta que Abraham Lincoln llegó a la presidencia.